¿Oyen ese ruido?
¿Esos golpes? hasta que ... (sonido de cristales rotos)
Son mujeres que a través de los siglos han ido dando golpes a un techo de cristal que ha impedido que los nombres de pintoras, músicas, profesoras, licenciadas, historiadoras, abogadas, escritoras, inventoras, ingenieras e ingeniosas pasen a la historia.
Es un techo de cristal que tiene arañazos, se rompió en algunos sitios pero es un cristal que está hecho de un material que ha permitido que durante siglos no haya hecho más que reconstruirse. Es la tozudez de estructuras sociales milenarias que han protegido este cristal.
Muchas de las pioneras, las que hicieron esos arañazos y quebraron parte del techo en materia social abrieron caminos por los que ninguna otra mujer transitó durante años.
Bienvenidos a Calendario de historias. Soy Ana Nieto y les invito una vez más a repasar nuestra historia, recordar a sus personajes y ver que nos queda de ello hoy.
Escucha el episodio publicado el 8 de marzo: Mujeres.
En 1908 unas 15,000 mujeres que trabajaban en el textil se manifestaron en Nueva York para pedir pedir mejores condiciones laborales, mejor sueldo y el derecho de voto.
La democracia estaba lejos de ser una realidad cuando solo la mitad de la población tenía derecho al voto.
Dos años después de esta manifestación la activista socialista Clara Zatkin sugirió en una conferencia en Copenhague que se designara un día como el internacional de la mujer. No había una jornada pensada en el calendario y aunque se empezó a celebrar en 1911, hasta seis años más tarde no se centró el día en el 8 de marzo, en una semana como la actual.
En esa fecha es cuando las mujeres rusas demandaron “pan y paz”. En julio de ese año, meses antes de la revolución bolchevique, consiguieron el derecho a votar las mayores de 20 años..
Centímetro a centímetro las mujeres han ido ganando la oportunidad de pasar del segundo plano de la historia al primero en muy buena medida gracias a la acción colectiva.
Porque como hemos dicho hubo pioneras, pero muchas de ellas olvidadas, ninguneadas, silenciadas y olvidadas, deliberada o accidentalmente.
En un podcast de historia como este, recordamos a algunas de las españolas que empezaron a agrietar el techo de cristal.
Empezamos con Catalina de Erauso, nacida en 1592 y con una vida destinada al monasterio. Ya monja se escapó a los 15 años de un lugar donde se sintió humillada. ¿Su salida? Se disfrazó de hombre y buscó cobijo y trabajo, no siempre con suerte en el norte de España. Finalmente, la llamada Monja Alférez, participó en la expansión colonial en América y se cree que murió en México.
Tuvo tiempo de protagonizar muchas batallas pero ella asumió la identidad de un hombre y fue conocida como Alonso o Antonio.
En ese mismo siglo, el XVI. nació Isabel Barreto de Castro en Pontevedra, una viajera, marinera y la primera mujer almirante en la historia. Una buena pedrada en el techo de cristal que quedó como un arañazo sobre el potencial que estaba por llegar..
Los mayores golpes en ese techo se han dado desde finales del siglo XIX en todo el mundo pero seguimos en España.
Dolors Aleu, fue la primera mujer en ejercer la medicina. Barcelonesa, nacida en 1857 y fallecida en 1913. Su padre, un alto funcionario de policía, aceptó que estudiase medicina pero le puso escolta y fue algo útil porque más de una vez fue recibida a las puertas de la facultad con violencia.
A pesar de ello obtuvo buenas notas y quiso ser cirujana. El ministerio de educación le denegó la solicitud de presentarse a los exámenes para ello y sorprendidos de hasta dónde había llegado revisaron que de hecho aquella estudiante fuera mujer.
Otras dos mujeres, Martina Castells y Elena Maseras también se licenciaron en medicina casi al tiempo pero una falleció prematuramente y la otra ejerció como maestra.
Dolors Aleu abrió un consultorio que también era un centro de formación para mujeres pero problemas económicos obligaron a su cierre. Ella siguió trabajando y lo hizo también con uno de sus hijos que murió prematuramente, algo que ella sufrió hasta su muerte. Cuando Dolors Falleció, su marido quemó todas sus pertenencias.
Bordeando el final del siglo XIX nació Ascensión Chirivella Marín en Valencia. Ella estudió filosofía y magisterio pero también quiso seguir los pasos de su padre, que era procurador en tribunales e hizo la carrera de derecho. Se licenció en 1922 y se colegió la primera española en hacerlo. Otro buen golpe al techo de cristal.
Feminista y republicana tuvo exiliarse a México.
Una coetánea suya, María Bernaldo de Quirós fue la primera mujer en ser oficialmente piloto de aviones. El título que la acreditaba como tal se expidió en 1928. María también fue una de las primera mujeres en divorciarse durante el breve periodo de la Segunda República en el que era legal.
Federica Montseny, fue la primera mujer española en ser ministra y con ello se suma a un pequeño grupo en Europa. Tuvo a su cargo la cartera de Sanidad, Consumo y Asistencia Social apenas meses desde noviembre del 1936 hasta mayo del año siguiente.
Josefina Carabias, una de las pioneras del periodismo en 1955 fue corresponsal en EE UU para tres periódicos. Y en esa misma profesión la Coruñesa María Luz Morales, la única redactora de el diario La Vanguardia de Barcelona se convirtió en directora durante varios meses en 1936. La primera vez que una mujer ocupaba ese cargo. Fue castigada por ello por el régimen de Franco que la encerró en un convento durante 40 días en 1939. Publicó libros bajo el pseudónimo de Jorge Marineda y Felipe Centeno.
Pilar Careaga y Basabé, la primera licenciada en ingeniería industrial,, nacida nació en Madrid en 1908 fue la primera mujer que condujo como maquinista un ferrocarril. Esta falangista añadió a su Currículo ser la primera alcaldesa del franquismo, de Bilbao desde 1969 a 1977 e incorporar a la mujer a la policía Municipal. Sobrevivió un atentado de ETA, el primero intento de asesinato a una mujer.
Para los libros de historia queda también la valiente generosidad de las hermanas Lola, Amparo y Julia Touza Domínguez. Tres gallegas que al conocer la adversidad de los judíos durante la II Guerra Mundial ayudaron a escapar a unos 500 de ellos a través de España desde 1941.
La Gestapo fue hasta Ribadavia en varias ocasiones preguntando por La Madre que permitía estas huidas, solo los judíos dieron con ella, La Madre eran las tres hermanas. Su historia solo salió a la luz cuando murieron.
Otras mujeres como la novelista Emilia pardo Bazán, Clara Campoamor a quien dedicamos todo un podcast por lograr del derecho de voto de la mujer en España, María Guerrero pionera en el mundo del teatro Alicia Larrocha, fueron dando golpes al techo de cristal.
Y ¿qué nos queda de ello hoy?
Según las estadísticas oficiales en 2018 se graduaron más mujeres que que hombres en educación superior en españa. El INE dice que el 53.6% de los graduados son mujeres.
El mismo INE dice por ejemplo que de los 877,361 profesionales sanitarios colegiados en España, 598.990 son mujeres.
La mujer se ha incorporado al mercado laboral, es activa política y culturalmente pero hay otros techos que no se han roto. Aún no hay Igualdad salarial ni oportunidades en las cúpulas de responsabilidad. Falta mucho por hacer en conciliación laboral, estructuras legales y sociales que permitan que el mundo no solo acomode la oportunidad de los hombres sino también a la de las mujeres. Aunque hay rotos en el techo de cristal, este sigue cubriendo a muchas.
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Y en una semana como esta pero de 1817 se creó el NYSE, la Bolsa más internacional del mundo en la actualidad con los índices más seguidos globalmente, el Dow Jones y el S&P 500.
En el año 2011 un terremoto de 9.1 en la escala richter y posterior tsunami azotó dramáticamente Japón. Fukushima, una central nuclear colapsó. Más de 15,000 personas perdieron la vida y las estremecedoras imágenes de la destrucción se quedaron en la retina de todo el mundo.
y en 2014 un avión de Malaysia Airlines que despegó desde kuala Lumpu con destino a Beijing desapareció misteriosamente. No se han recuperado restos de avión, aunque sí restos sospechosos, ni se sabe qué pasó con el avión que dejo de buscarse en 2017.
Y acabamos el podcast de hoy con una cita de Dolors Aleu
“Nunca consentiría la mujer ser degradada si fuera más instruida”
Este podcast esta hecho por dos mujeres. Maia Luz Rodriguez desde Ourense y Ana Nieto en Brooklyn, NY. Esperamos que les haya gustado y que se animen a dar a la tecla de suscribir en la aplicación a través de la que hayan oído este podcast y a recomendarnos a sus amistades y familiares. Es gratis y volvemos todos los lunes para repasar algún capítulo de la historia y de vez en cuando les regalamos un bonus como el cuento de maruja hace unas semanas.
Volvemos. El lunes.
Cuídense.