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Hastings, la humillante derrota inglesa

Updated: Apr 16, 2021


Tal día como hoy, pero del año 1066, los ingleses sufrieron la derrota más humillante de su historia.


La Batalla de Hastings, de la que han pasado ya casi mil años, y sigue siendo recordada porque supuso la aniquilación de la aristocracia inglesa, un cambio en la composición genética de los ingleses y, también, una revolución en su idioma. Ya nada sería igual.


Tapiz representando caballeros y arqueros en Batalla de Hastings.
Tapiz representando la Batalla de Hastings. Foto de Creative Commons.

Hola, soy Ana Nieto y esto es Calendario de Historias, una producción de Audire Podcast. Nuestra misión es recordar el pasado, indagar en algunos de sus momentos y personajes históricos y buscar qué nos queda de ello.



El 14 de octubre de 1066, a siete millas de Hastings, en la costa sur de Inglaterra, Guillermo, duque de Normandía, encabeza un ejército invasor de unos 8.000 hombres. En su mayoría son normandos como él, pero también aventureros procedentes de toda Europa, atraídos por las riquezas de Inglaterra y la posibilidad de forrarse con botín y tierras, en caso de salir victoriosos.

Y, en frente, Harold, rey de los ingleses, con aproximadamente un número igual de soldados.


La batalla fue una carnicería y dejó para la historia momentos memorables como cuando una lanza derribó a Guillermo de su caballo y los normandos se apresuraron a huir, creyendo que su líder había muerto. Guillermo tuvo que sacarse el casco, dejar su cara al descubierto y gritar: “si corréis, todos moriréis”. Y así frenar la estampida de los suyos.


Fue un gran día para la Infantería pesada normanda, apoyada por arqueros y ballesteros que aplastaron al ejército inglés y mataron a su rey.


Si una flecha atravesó un ojo del rey Harold, como aparece representado en el famosísimo tapiz de Bayeoux, es objeto de controversia. Pero lo que sí está constatado es que all final del día, unos seis mil soldados de ambos bandos yacían muertos. Y que la victoria del invasor que llegó a la costa inglesa desde el otro lado del Canal de la Mancha fue total.


Guillermo el Conquistador fue proclamado rey de Inglaterra ese mismo año de 1066 el día de Navidad.

La Batalla de Hastings es recordada hoy, un milenio después, porque supuso el mayor trauma político, social y cultural de la historia de Inglaterra.


Entre sus consecuencias inmediatas destaca la aniquilación de entre 4.000 y 5.000 nobles ingleses. Otros debieron exiliarse y otros perdieron por expropiación sus propiedades. Al mismo tiempo, sus mujeres e hijas perdieron sus estatus o se vieron obligadas a entrar en conventos o a casarse con los nuevos nobles.


Y este es el origen de la mayor transferencia de propiedad de la tierra en la historia de Inglaterra, que pasó de las manos de los nobles ingleses a las de los invasores normandos.


Hastings también supuso un cambio en la composición genética de los ingleses a la que a partir de entonces contribuirían miles de colonos que llegaron a Inglaterra procedentes del continente en los siguientes años y décadas siguientes a la conquista normanda.


Y, además, los nuevos señores depuraron los cargos más relevantes de la Iglesia e impusieron, su idioma – el dialecto normando del francés–, como el lenguaje de la corte y el latín como idioma para asuntos administrativos, legales, comerciales, eclesiásticos e intelectuales.


La consecuencia fue la erradicación del inglés escrito en el gobierno, en la literatura y entre la nueva élite social. El inglés, que en el siglo X contaba ya con una forma estandarizada de escritura, quedó relegado a la forma hablada entre las clases populares, en sus comunicaciones de todos los días, pero también en sus oraciones y en su devoción.


Pero la necesidad de comunicarse acabó imponiéndose y los descendientes de los normandos acabaron convirtiéndose en bilingües (normando e inglés) y trilingües (normando, inglés y latín).


Con el paso del tiempo el contacto de los tres idiomas produjo una hibridación y la evolución del inglés hacia una lengua con importantísimas influencias del francés y del latín tanto en vocabulario como en gramática.


Cuando en el siglo XIII se produce la ruptura entre Inglaterra y Normandía, el inglés comienza a ganar terreno en su propia tierra. Pero habría que esperar al siglo XV para que Inglaterra tuviera un rey cuya lengua materna fuera el inglés. Fue Enrique IV. Y sería su hijo Enrique V, el primero que escribió en inglés después de la conquista normanda. Habían pasado casi cuatro siglos y el inglés volvía a ser el idioma dominante en Inglaterra.


Siguiendo nuestra costumbre en Calendario de Historias de indagar qué queda del pasado nos ha parecido muy interesante que el inglés antiguo siempre hubiera pervivido en la toponimia.


Sin embargo, la conquista normanda prácticamente aniquiló los nombres personales de origen inglés antiguo. Nombres comunes antes de 1066, como Ealdgyth, Waltheof o Eadric aparecen solo en sagas de un pasado mítico.


Y es que desde la Batalla de Hastings los nombres propios más comunes que asociamos con el inglés, son, en realidad, de origen normando, como Mary, Emma, Robert, Richard, Margaret o John. Sin embargo, Edward, un nombre muy típico, sí es inglés-inglés.


Hoy el idioma inglés es la lengua materna de aproximadamente 370 millones de personas de todos los continentes, sólo superada por el chino mandarín y el español.

Pero es el indiscutible número uno cuando se contabiliza el número de hablantes de inglés como segunda lengua, alcanzado casi los 900 millones de personas.


El inglés es un idioma con reglas y muchísimas excepciones. Quizá una de las más sorprendentes sea la pronunciación de la palabra colonel que significa coronel. En inglés se escribe c-o-L-o-n-e-l, pero a la hora de pronunciarlo la primera L desaparece y en su lugar se pronuncia una r. /ˈkɝː.nəl/


También indagamos en las dinastías de la monarquía más representativa de Europa y vemos un desfile de Casas: antes de los normandos, reinaron los Wessex y daneses. Después de los normandos, las Casas de Plantagenets con sus ramas de Lancaster y York, los Tudor, Estuardo, Orange, Hannover y los Sajonia-Coburgo-Gotha, hasta llegar a los actuales Windsor.


El nombre de Windsor es, por otra parte, relativamente reciente. Lo adoptó el rey Jorge V en 1917 en el contexto de la Primera Guerra Mundial, cuando quedaba muy mal tener un nombre alemán.

Isabel II, la jefa actual de la casa Windsor, es reina del Reino Unido y de otros 15 países independientes, entre ellos Canadá, Australia, Nueva Zelanda, Jamaica, Papúa Nueva Guinea y las Islas Solomon.

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También tal día como hoy, 14 de octubre, sucedieron los siguientes eventos:


En 1586 comenzó el juicio contra María I, reina de los escoceses, por su implicación en una conjura para asesinar a la reina Isabel I de Inglaterra. María sería encontrada culpable y ejecutada.

En 1892, Arthur Conan Doyle publicó Las aventuras de Sherlock Holmes, reuniendo en un solo libro 12 historias que había publicado previamente en una revista mensual.


Y en 1944, Erwin Rommel, el general alemán conocido con el apodo de El Zorro del Desierto, se ve forzado a suicidarse para proteger a su familia y su legado militar. Rommel había participado en un complot fallido de ese mismo año para asesinar a Adolfo Hitler. Sin embargo los nazis se mostraban reacios a ejecutarlo debido al estatus de héroe de guerra de Rommel.


Y finalmente, en 1979, una multitud de unas 100 mil personas se concentran en Washington D.C. para reclamar la defensa de los derechos de las personas gays y lesbianas.


Para los interesados en saber qué sucedió en 1066, el año de la Batalla de Hastings en Inglaterra, destacamos el avistamiento del Cometa Halley, que orbita alrededor del sol cada 76 años en promedio.


Curiosamente, la visión del cometa le sirvió para vaticinar a un monje inglés la caída de su país, o al menos eso dice la leyenda.


El próximo avistamiento del Cometa Halley tendrá lugar en 2062.


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Y acabamos el programa de hoy con una cita del dramaturgo George Bernard Shaw: “Inglaterra y Estados Unidos son dos países separados por el mismo idioma”.



Y aquí nos despedimos por hoy, este es un programa de Audire Podcast, esto es, María Luz Rodríguez y yo, Ana Nieto. Mañana será otro día.


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